Si es uno de esos talentos claves de la empresa el gerente puede entrar en pánico y salir corriendo a la Gerencia de Talento para pedir ayuda y evitar que esa persona se vaya, es importante tener una estrategia de fidelización, más que una de retención para evitar que esto ocurra, pero si le pasa, aquí encontramos algo que puede ser muy útil.
Éste artículo de Harvard Business Review (HBR) de Dacia J. Faison Roe Directora de Desarrollo de Personas en SYPartners. Presenta un enfoque interesante «cuando los gerentes enfrentan esta situación con humanidad y empatía por cada miembro del equipo, priorizando sus necesidades y dejándolos ir si eso es lo mejor para ellos: el resultado a menudo puede ser más positivo tanto para el individuo como para la empresa.»
Plantea un proceso lógico, que apunta a que se decida con tranquilidad y considerando a todos los involucrados. Ees clave retomar lo aprendido y hacerlo parte de las prácticas de fidelización de talento para que no se quede solo en las personas, sino que sea parte de la política de la empresa:
Primero: Hablar con honestidad de lo que lo hizo optar por irse, «enfocan la conversación en lo que el empleado quiere y lo que el gerente puede controlar realmente».
Determinar el origen de las motivaciones y lo que el gerente puede realmente hacer al respecto. No siempre el dinero o el cargo son la solución en una contra oferta. Tener claro que «Si las preocupaciones de sus empleados permanecen sin ser atendidas, es probable que sufran de baja moral y sean menos productivos, lo que a su vez tiene efectos negativos en quienes los rodean» ahí la recomendación, sin duda alguna es dejarlo ir y si se puede solucionar, seguro mejora la dinámica del empleado y es una oportunidad de mejora para el diseño de estrategias de fidelización.
Segundo: Piense en las oportunidades para su equipo, como pueden desarrollarse los que quedan, como puede integrar nuevos elementos que aporten valor estratégico a su empresa o proyecto, generar un ambiente positivo no es despreciar al que se va, es pensar en los que se quedan, los cambios abordados de ésta forma dan un parte de tranquilidad a todos, porque seguramente los implicados ya sabían antes que usted de la situación.
Tercero: Aborde la situación para todo su equipo desde lo humano «Según un estudio de Gallup de 2015, “los empleados que sienten que su gerente está invertido en ellos como personas, son más propensos a comprometerse” en su trabajo, comportamiento que está fuertemente conectado con los resultados del negocio, como la productividad, la innovación y la rentabilidad. Entregue la información real, transparente y respetuosa a todos los involucrados, esa actitud generará un impacto positivo.
En el artículo, se cita un ejemplo de la autora que ilustra el proceso los buenos resultados.